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Nuestros psicólogos de Las Rozas y Madrid aplican hipnoterapia en casos de ansiedad, dolor y adicciones, con una eficacia muy alta y duración breve. Básicamente, la hipnosis consiste en un aprendizaje de estrategias positivas de forma que produzcan mejoras en la vida del paciente.

El origen de la hipnosis como técnica terapéutica se remonta a tiempos antiguos en civilizaciones como la mesopotámica, Persa, Romana, etc. En Europa, su representante más destacado, Franz Anton Mesmer,  la introduce en el siglo XVIII. En el siglo XIX, James Braid, un cirujano inglés cambia el nombre de «mesmerismo» por el de «hipnotismo». En 1958, la American Medical Association considera la hipnosis como una modalidad terapéutica para ser utilizada por médicos y psicólogos entrenados adecuadamente.

En contra de lo que transmite la literatura y el cine, resulta imposible anular la voluntad de una persona por medio de la hipnosis. Salvo que se presione la voluntad en circunstancias extremas y continuadas, en contextos de aislamiento  muy precisos, en los que más bien se debería hablar  de lavado de cerebro, las personas contamos con una especie de sistema mental protector. Aunque es cierto que la persona en trance se encuentra en un estado de relajación, más pasivo que activo y más abierto a las sugestiones, no cambiaría su modo de pensar, sentir o actuar si no creyera que le beneficia y desde luego, su mente rechazaría cualquier intento de influencia que sus creencias y valores no den por válida. Al igual que los efectos de la publicidad, tiene que darse algún tipo de motivación para que se produzca una influencia. En cualquier caso, la hipnoterapia debe aplicarse en un contexto profesional por médicos o psicólogos que tienen los conocimientos y experiencia apropiados y están sujetos al código deontológico en el que prevalece ayudar al paciente.

La hipnosis combina la utilización de técnicas de relajación y sugestiones específicas pactadas con el paciente en la fase de evaluación, destinadas a lograr cambios positivos en las actitudes, conducta o estado emocional. La estructura de un tratamiento con hipnosis se organizaría asi:

  • FASE DE EVALUACION

Historia del paciente

Objetivos concretos (disminución del dolor, manejo de la ansiedad, conductas adaptativas…)

Valoración de los componentes del problema (pensamientos, emociones, sensaciones)

Evaluación de temores, bloqueos o autosabotajes que impiden la mejoría

  • FASE HIPNOSIS

Técnicas de relajación adaptadas al paciente

Hipnosis con sugestiones positivas

  • FASE GENERALIZACIÓN

Aprendizaje de autohipnosis

Claves posthipnóticas para que el paciente aplique sus avances a situaciones futuras

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